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Españoles en Lima: Transformaciones sociales, económicas y culturales

     La fundación de Lima por Francisco Pizarro en 1535 marcó el inicio de una profunda transformación de la región costera central del Perú, que pronto se convertiría en el eje del poder colonial en Sudamérica. A diferencia de Cuzco, símbolo del antiguo orden incaico, Lima fue desde su origen una ciudad concebida para representar el dominio español. Allí se articularon las principales instituciones administrativas, eclesiásticas y judiciales del virreinato, y desde allí se irradió el nuevo modelo colonial hacia el resto del territorio.

   Uno de los cambios más significativos fue la transformación del espacio urbano. La ciudad fue trazada de acuerdo con los principios estipulados por las "Leyes de Indias", que regulaban con detalle la planificación de los asentamientos en América. Estas normas establecían que toda ciudad debía organizarse a partir de una Plaza Mayor, que actuaría como núcleo cívico, político, religioso y comercial, y desde la cual se extenderían las calles de forma geométrica.

El trazado en cuadrícula, o damero, que caracteriza a las ciudades coloniales hispanoamericanas, constituye una reinterpretación americana del ideal urbanístico renacentista. En este modelo, la Plaza Mayor no solo fue el espacio central desde el punto de vista funcional, sino también el componente urbano de mayor jerarquía simbólica y arquitectónica. A su alrededor se concentraron las instituciones de poder y las residencias de los ciudadanos más influyentes, lo que consolidó su papel como corazón representativo de la ciudad.

Este ordenamiento urbano no fue solo estético o práctico, sino también ideológico ya que buscaba materializar visualmente la autoridad colonial mediante una simetría que reflejara jerarquía y control. Como explica Nicolini: “la dominación no fue meramente coercitiva, sino también ideológica: se buscó convertir al indígena en súbdito cristiano y obediente a la autoridad real” .(2005, p. 112).

La llegada de los españoles a Lima trajo consigo una nueva estructura social basada en criterios raciales y de origen. Los peninsulares ocuparon la cúspide de la pirámide social, seguidos por los criollos nacidos en América, los mestizos, los indígenas y, en la base, los esclavos africanos traídos como mano de obra forzada. Este orden social, impuesto desde el inicio del virreinato estableció desigualdades profundas que se institucionalizaron en todos los ámbitos de la vida colonial.

    Desde el punto de vista económico, Lima fue el centro de coordinación de la explotación de recursos en toda la región andina. La ciudad se convirtió en un nodo de intercambio entre los centros mineros, como Potosí y los mercados transatlánticos conectados con Sevilla. El sistema de encomiendas, mediante el cual se asignaban grupos de indígenas a los conquistadores para que trabajaran a cambio de su evangelización.

     A nivel religioso y cultural, Lima fue también un centro de profunda transformación. La imposición del cristianismo se realizó a través de la construcción de iglesias, conventos y colegios. Las órdenes religiosas dominicos, franciscanos y jesuitas jugaron un papel clave en la evangelización y en la destrucción de los cultos indígenas. En 1551 se fundó la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua del continente, como parte del proyecto de formación de elites coloniales letradas y defensoras del orden católico.

Segun Nicolini, “Lima fue el laboratorio del orden colonial. Desde sus instituciones, su urbanismo y su cultura, se irradió un modelo de dominación que buscó reproducirse en todo el virreinato” . Entonces, podemos decir que laa ciudad no fue solo un centro administrativo, sino también un símbolo de la hegemonía hispánica en América articulando poder político, control económico y misión evangelizadora.

En conclusión, la llegada de los españoles a Lima no solo transformó físicamente el territorio, sino que instauró un sistema de poder complejo, estructurado en torno al dominio racial, la explotación económica y la hegemonía cultural. Lima se convirtió, así, en el núcleo desde el cual se proyectó y consolidó el orden colonial en los Andes durante más de dos siglos.

¿QUIENES SOMOS?

Somos el grupo 8 de HISTORIA 2, cátedra ABOY, integrado por Felipe Borda, Martina De Lorenzo, Martina Gonzalez Verdi, Maximo Maristany, Teo Lombardo.

En este sitio web desarrollaremos y compartiremos nuestros aprendizajes incorporados en la cátedra y serán reflejados en nuestros análisis.

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